COMOSOC una década de historia.

Convencidos de la necesidad de recuperar el carácter de actores políticos de cambio, para los movimientos, procesos comunitarios y organizaciones sociales populares, en el año 2005 comienza a gestarse la Coalición de Movimientos y Organizaciones Sociales de Colombia COMOSOC, como escenario de articulación de expresiones del pueblo organizado. Nuestro proyecto político surge como respuesta a la debilidad generalizada de las organizaciones sociales, a consecuencia del terrorismo de estado que durante décadas a costado la vida de miles de luchadoras y luchadores sociales, pero que también, es resultado de prácticas políticas contrarias a los intereses de los empobrecidos, de los oprimidos, que igualmente durante décadas han estado presentes en las organizaciones políticas de izquierda.


Consideramos, que mientras los poderosos, al servicio de los intereses del gran capital, han logrado acordar políticas unitarias, conducentes a avanzar en sus objetivos de clase, el movimiento popular no ha logrado llegar a niveles importantes de articulación y solidaridad que permitan actuar coherentemente en la construcción de un país que se corresponda con nuestros sueños y aspiraciones de libertad, justicia y soberanía. No son pocas las oportunidades que ha tenido el movimiento popular en la historia, de construir alternativas de unidad y cambio, truncadas muchas veces por intereses particulares, por la falta de ética, por el vanguardismo, el hegemonismo, el colonialismo, el machismo, el caudillismo, el terrorismo de Estado, entre muchas otras expresiones de nuestra cultura política.

Para enfrentar esta situación, desde nuestros orígenes, hemos planteado la necesidad de construir una agenda de acción política común desde las prácticas y las experiencias de las personas, colectivos y organizaciones sociales, para transformar la realidad local, regional y nacional, sobre la base de que cada expresión organizativa es autónoma, mantiene su propia dinámica y la aporta para el desarrollo del conjunto y de los demás miembros de la Coalición, porque estamos convencidos de que las personas, colectivos y organizaciones populares son sujetos políticos de cambio, que no requieren de la conducción y obediencia ciega a partidos e instituciones (privadas o públicas), ni de prefiguraciones ideológicas foráneas para adelantar procesos de organización política conducentes a la emancipación social.

Este, nuestro proyecto de vida común ha construido colectivamente una agenda política que busca la Paz, con Justicia Social, Sostenible y Duradera, porque consideramos que al resolver el asunto de la paz en Colombia se está resolviendo un factor estructural generador de injusticia que ha marcado negativamente la sociedad colombiana. Pero para nosotros la anhelada paz no es simplemente el necesario silenciamiento de los fusiles o la paz de los sepulcros que quieren los guerreristas. Nuestro agenda política está cimentada sobre cuatro temas que dan sentido y contenido a nuestra visión de Paz: 1) Solución política al conflicto armado, 2) La calidad de Vida Digna, 3) La Soberanía territorial y 4) La democracia real.

No obstante, también hemos aprendido, que no es suficiente construir una agenda política que defina temas de disputa contra poder de los de arriba, es importante construir un poder de los de abajo, que se diferencie y sea expresión y germen del mundo que queremos y estamos construyendo día a día. No esperamos igualarnos en fuerza a los poderosos, porque su poder está manchado de sangre y se sostiene con la dominación, explotación y miseria de los de abajo. Por esa razón hemos procurado siempre fortalecernos entre nosotros, como comunidad, en clave de solidaridad y unidad popular para ser Poder desde abajo, no para competir y ocupar el puesto de los poderosos. Por ello, hemos acordado desde nuestros inicios, la construcción de COMOSOC hacia el interior de los procesos sociales articulados, pues la experiencia demuestra que la unidad hay que construirla día a día, y no solamente como un acuerdo entre dirigencias o vocerías de las organizaciones. En consecuencia, hemos definido y acordado algunos criterios orientadores que marcan la diferencia, porque nos debe movilizar la defensa de la vida en todas su manifestaciones, una ética política de respeto, la valoración mutua entre los diversos, la voluntad política de apostarle a la unidad entre los movimientos sociales, la solidaridad popular y nuestra autonomía frente a otras expresiones políticas (Estado y partidos políticos).

Nuestra agenda política no la entendemos entonces únicamente como suma de temas, pues esta ha estado acompañada de valores que sirven de criterios orientadores para nuestra acción, pero también ha estado acompañada de definiciones del Como actuar, (estrategias de acción) es decir, de las formas de expresión política, que han sido definidas y acordadas a partir de las experiencias y capacidades de todos/as: La protesta, la incidencia y cabildeo, denuncias, acciones jurídicas, campañas de agitación, autogestión, investigación y educación popular, son algunas de las formas en las que se ha concretado nuestra voluntad de acción común frente a la realidad.

Transformar la realidad y construir un país del tamaño de nuestros sueños no es tarea que queramos y podamos emprender solos, por esa razón también nos hemos empeñado durante estos 10 años en construir junto con otras expresiones políticas, iniciativas de Unidad desde la Solidaridad Popular, que recogen el sentir, el pensar y todo el legado de lucha de tantos hombres y mujeres mártires que han ofrendado su vida por la emancipación de los desposeídos y humillados. Hemos impulsado y participado en experiencias como el Encuentro de Unidad Popular, la Coordinación de Movimientos y Organizaciones Sociales y Políticas, la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, el Clamor Social por la Paz, entre otras. Estas experiencias son muestras del avance del movimiento social popular respecto de la necesidad de reabrir caminos de convergencia y unidad política, social e ideológica, para enfrentar la debilidad y fragmentación que sufren los sectores populares, como consecuencia del conflicto social y armado.

Hoy, luego de 10 años de existencia, no podemos dejar que mirar el pasado, actuando en el presente y pensar en el futuro, porque nuestra es la memoria y nuestra es la historia. Hoy, cuando se habla más que nunca de paz, y se sigue haciendo la guerra, a punta de bala y de hambre, tenemos el desafío histórico de ser poder desde abajo para defender la vida en todas sus manifestaciones, porque no podemos detenernos a esperar que el mundo cambie, debemos construir aquí y ahora el mundo que queremos.

Bogotá, 18 de abril de 2015.

Christian Mantilla. Abogado defensor de derechos humanos, con experiencia en proyectos colaborativos orientados a la promoción y defensa de los derechos de la población rural y la incidencia en políticas públicas para la ruralidad. Interesado en la investigación socio-jurídica en políticas públicas, derechos humanos y la acción colectiva de las comunidades rurales indígenas, negras y campesinas.

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